“Si la industrialización, la contaminación ambiental, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años.“ (Los Límites del Crecimiento, 1972)
El sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación) ha alcanzado sus límites.
Si evaluamos los datos podemos ver un aumento creciente de la población donde según las cifras estimadas llegaremos a 8.500 millones de habitantes en 2030, 9.700 millones en 2050 y 11.200 millones en 2100.
Es necesario entender el término desde las diferentes perspectivas y marcar los nuevos hitos a desarrollar para su consecución.
Actualmente desde las administraciones se están alineando normativas y directrices encaminadas a organizar y promover este cambio de paradigma.
Pero son las empresas con su adopción de las nuevas formas de producir y los consumidores los que llevarán este modelo a la realidad a través de una nueva forma de ver el impacto de la economía en nuestro entorno.
¿Cuál es el origen de la economía circular?
El concepto economía circular ha estado evolucionando desde la década de 1970 basándose en diferentes escuelas de pensamiento.
Un primer origen de su definición aparece plasmado en el libro escrito los economistas ambientales británicos David W. Pearce y R. Kerry Turner «Economics of Natural Resources and the Environment» , donde ya definieron la descripción de nuevos modelos de economía para la un crecimiento sostenible y de desarrollo.
Aparecen después múltiples corrientes, iniciativas y propuestas en ámbitos no tan relacionados con la ecología.
Podemos destacar la labor de Walter R. Stahel, un arquitecto suizo y analista industrial que visualizó la idea de una economía una economía de bucle cerrado, o en ciclos, que derivó en lo que hoy conocemos como Economía Circular.
Sus investigaciones le llevaron a desarrollar multiples estudios e informes que han sido premiados por su caracter empirico, son muy interesantes los datos aportados en su publicación del documento «producto life factor» donde se pone en evidencia la capacidad de las empresas para extender la vida de los productos y bienes sin perjudicar sus características principales ni de seguridad.
El Club de Roma, una asociación sin fines de lucro que agrupa a científicos, economistas, monarcas, exjefes de Estado y grupos de influencia, también tuvo una gran importancia puesto que debatieron sobre «Los límites del crecimiento«, el primer informe donde se discutió sobre la proyección del futuro de la humanidad.
“Si la industrialización, la contaminación ambiental, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años.“ (Los Límites del Crecimiento, 1972)
Con el objetivo de promover acciones aplicadas a las empresas aparecen diversas asociaciones que facilitan el desarrollo de directrices para su aplicación.
Cabe destacar la fundación Ellen McArthur Foundation creada en 2010 con el objetivo de acelerar la transición a la economía circular, entre otras.
¿Qué es exactamente la economía circular?
Una economía circular es diseñar los ciclos de forma regenerativa, manteniendo siempre los productos, componentes y materiales en sus niveles de uso más altos.
Se trata de un concepto económico que se relaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía, materias primas, etc) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Este sistema se basa en 3 principios que resumo y podéis ver mas detallados aquí .
Principio 1. Mantener y proteger los bienes naturales, controlando los stocks finitos y equilibrando los flujos de recursos renovables.
Principio 2. Optimizar el rendimiento de los recursos, circulando siempre productos, componentes y materiales en su nivel más alto de utilidad, en los ciclos técnico y biológico.
Principio 3. Promover la eficiencia de este sistema desarrollando nuevas formas de diseñar, producir y consumir.
La economía circular descansa en varios principios tal y como describe la fundación para la economía circular:
- La eco-concepción que considera los impactos medioambientales desde la concepción del producto.
- La ecología industrial y territorial para acercar materiales y optimizar flujos de energía y servicios.
- La economía de la funcionalidad donde prima el uso a la posesión de un bién.
- El segundo uso de los productos que ya no corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores.
- La reutilización de residuos que todavía pueden utilizarse para elaborar ciertos productos.
- La reparación para encontrar una segunda vida
- El reciclaje: aprovechar los materiales que se encuentran en los residuos.
- La valorización: aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.
¿Cómo se está aplicando la economía circular en Europa?
En línea con el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050 la Comisión Europea propuso un nuevo Plan de Acción de Economía Circular en marzo de 2020, enfocado en la prevención y gestión de residuos y destinado a impulsar el crecimiento, la competitividad y el liderazgo mundial de la UE en este campo.
Este Plan de Acción tiene como objetivo acelerar el cambio requerido por el Pacto Verde Europeo basado en las acciones de economía circular implementadas desde 2015 y garantizará que el marco regulatorio se simplifique y se adapte a un futuro sostenible, que se maximicen las nuevas oportunidades de la transición y se minimicen las cargas para las personas y las empresas.
Dentro del plan cabe destacar varias acciones orientadas en los distintos puntos principales para hacer efectiva la circularidad.
Diseñar productos sostenibles
Casi el 80 % de los impactos ambientales de los productos se determinan en la fase de diseño.
Muchos productos se descomponen demasiado rápido, no se pueden reutilizar, reparar o reciclar fácilmente, y muchos están hechos para un solo uso.
Para ello se están ampliando las iniciativas legislativas en el marco del diseño y en las propuestas relacionadas con mejorar la durabilidad, la reutilización, la reducción de huellas de carbono además de compensar por las iniciativas que garanticen la Re fabricación y reciclaje de alta calidad.
Empoderar a los consumidores
Para mejorar la participación de los consumidores en la economía circular se está trabajando para garantizar que los consumidores reciban información fiable sobre los productos en el punto de venta, incluida su vida útil y la disponibilidad de servicios de reparación. repuestos y manuales de reparación.
Se establecerán requisitos mínimos para etiquetas/logotipos de sostenibilidad y para herramientas de información.
También se está trabajando para establecer un nuevo «derecho a la reparación», en lo que respecta a la disponibilidad de piezas de repuesto o el acceso a la reparación y a los servicios de actualización.
Circularidad en los procesos productivos
La producción se está orientando hacia la neutralidad climática y la competitividad a largo plazo, para la mejora de la optimización de los recursos.
Para ello se han promovido las revisiones de la directiva de emisiones industriales, el apoyo al plan de acción de bioeconomía, y el uso de tecnología para el rastreo de recursos, entre las mas destacadas iniciativas.
El plan de acción de la CE establece siete áreas clave esenciales para lograr una economía circular: plásticos, textiles, residuos electrónicos, alimentos; agua y nutrientes, embalaje, baterías y vehículos; edificaciones y construcción.
Destaco aquí las iniciativas en la regulación de uso de plásticos, la textil y la relacionada con la alimentos y sus residuos que promueve reducir a la mitad el desperdicio de alimentos de cara a 2030 en el marco de la “Estrategia de la granja a la mesa”.
Esta estrategia quiere reducir la huella ambiental y climática del sistema alimentario de la UE y protegiendo la salud de los ciudadanos y garantizando los medios de subsistencia de los agentes económicos.
Entre los objetivos concretos que establece la estrategia para transformar el sistema alimentario de la UE, se encuentran los siguientes:
- 50 % de reducción en el uso de los pesticidas.
- Al menos un 20 % de reducción en el uso de fertilizantes.
- 50 % de reducción en las ventas de antimicrobianos utilizados para animales de granja y acuicultura.
- Reducir en un 50% el desperdicio de alimentos en 2030
- El 25 % de la tierra agrícola se utilizará para la agricultura ecológica.
¿Qué está ocurriendo en España?
España Circular 2020 marca los siguientes objetivos para el año 2030:
- Reducir el consumo de materiales.
- Disminuir la generación de residuos
- Reducir el desperdicio alimentario.
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización de los residuos municipales generados.
- Mejorar la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero
La evolución en el seguimiento de la consecución de estos objetivo sitúa a España en el puesto 18 entre los 27 países de la UE en desarrollo de la economía circular.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe Cotec Situación y Evolución de la Economía Circular en España., ultimo informe publicado por esta entidad en el 2019.
Las medidas a cumplir han quedado muy lejanas a los datos obtenidos
En nuestro país el uso circular de materiales era solo de un 10% en este informe y , la tasa de reciclado en España es del 35%, lejos del objetivo del 50% marcado por la Comisión Europea para 2020.
Sin embargo podemos destacar muchas acciones realizadas por empresas y entidades públicas que se han ido llevando a cabo durante estos años y que están generando buenos resultados, pongo como ejemplo estos catálogos donde quedan recogidos estas Buenas Prácticas de Economía Circular.